Política

Renuncia regidora de Tixtla a su militancia en el PRI 

Bajo el argumento de que dicho partido dejó de ser parte de sus ideales y por la imposición de candidatos en el municipio

Texto: Jorge Balvanera 

Tixtla de Guerrero, Gro., 10 de abril de 2024.- La regidora del PRI, del ayuntamiento de Tixtla, Esmeralda Garzón Campos, renuncio a las filas de su partido, bajo el argumento de que dicho instituto político, dejó de ser parte de sus ideales y de su lucha, además porque han tomado malas decisiones.

En un comunicado que dio a conocer en su cuenta personal de Facebook, Esmeralda Garzón Campos sostuvo que su decisión de renunciar al PRI, es también porque se sigue con la imposición de los mismos candidatos y candidatas, los cuales desconocen totalmente la ideología política y que son irrespetuosos de los que a base de picar piedra edificaron la democracia y lucha social.

La representante popular, asevero que el PRI, dejo de ser parte de sus ideales y de su lucha, y reitero que se alejada de ese partido por sus malas decisiones que han tomado, además de que les hacen falta de lideres que sean mentores de nuevos liderazgos, porque hoy en día son las mismas personas reeligiéndose imponiendo a candidatos y candidatas.

Agradeció la oportunidad que se le concedió por única vez de servir, “y quiero decirles que Esmeralda Garzón Campos se va con el compromiso de no abandonarles”, ya que ella siempre estará buscando lo mejor para sus paisanos y paisanas, y que esa tregua que se da será para reflexionar y analizar cómo se debo de reconstruir, en qué he fallado y que debo edificar desde su persona para llegar a ser inspiración.

Otra de las cosas que toco, fue el pleito que hay entre su familia y el ex presidente municipal Edgardo Astudillo Morales, manifestando que “rompe con las cadenas de ese pleito”, que hay entre Astudillo Morales y su madre Violeta Campos Astudillo, y su descendencia. Hoy quiero que mis hijas, hijo y nietas puedan vivir un futuro promisorio fuera de ésta innecesaria pelea encarnizada que cobró una vida la de mi hermano Román Rodríguez Campos.