Huracán Erick deja a la Montaña de Guerrero incomunicada, vulnerable y olvidada
Derrumbes, casas destruidas y caminos cerrados mantienen aisladas a decenas de comunidades indígenas en cinco municipios de la región Montaña
Habitantes denuncian la falta de apoyo oficial federal y temen saqueos, pérdidas agrícolas y crisis humanitaria.
Texto: Yener de los Santos
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 24 de junio de 2025.— Las secuelas del huracán Erick en la región Montaña de Guerrero son devastadoras. Comunidades indígenas ñuu savi y me’phaa permanecen incomunicadas, viviendas están severamente dañadas y los caminos que conectan a cinco municipios presentan afectaciones graves. A esta situación se suma la creciente preocupación por la falta de ayuda gubernamental federal y la presencia de grupos armados en zonas afectadas.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan informó, mediante un comunicado, que los reportes preliminares recabados por ciudadanos y autoridades comunitarias indican una crisis en los municipios de Atlixtac, Acatepec, Malinaltepec, Zapotitlán Tablas y Cochoapa El Grande.
Entre los caminos más afectados se encuentran:
• Atlixtac: Cerrado el tramo entre Chichihuatlaco y el núcleo agrario de Teocuitlapa. En Apolcalcitepetl, varias familias se quedaron a la intemperie tras perder sus viviendas.
• Acatepec: Daños en rutas hacia las comunidades de Alcamani, Rincón de los Pinos, Piedra Tuza y Santa Rosa. En Cerro Gavilán, Agua Xoco y otras localidades, viviendas quedaron sin techo.
• Malinaltepec: Intransitables los caminos de Moyotepec, Colombia de Guadalupe, Loma Toro y Llano de Heno. La vía hacia Ayutla de los Libres está bloqueada por deslaves y árboles caídos.
• Zapotitlán Tablas: Reportes de viviendas agrietadas en Ahuixotitla, Tierra Colorada y Llano Verde.
• Cochoapa El Grande: Las comunidades de Tierra Blanquita, San Miguel el Nuevo y la cabecera municipal están aisladas. A la tragedia natural se suma el temor a la violencia: habitantes denuncian asaltos perpetrados por un grupo armado en el tramo de Laguna a Cerro de la Garza.
Además, el tramo que conecta Igualita con San Juan Puerto Montaña, que lleva hacia la vía federal Tlapa–Metlatónoc, permanece bloqueado, agravando la emergencia.
En el comunicado de Tlachinollan se recogen testimonios de personas que claman por auxilio urgente. Agripino Bailón, coordinador regional de la casa de justicia de Las Juntas Caxitepec, advirtió que se necesita maquinaria pesada para abrir los caminos y permitir el acceso de víveres y servicios. Ángel García, campesino de El Paraíso, lamentó que, al no poder llegar a sus parcelas de café y plátano, muchas familias perderán su única fuente de ingresos.
Pese a la magnitud de la emergencia, habitantes señalan la ausencia de autoridades estatales y federales. “No hemos visto a nadie del gobierno, estamos solos”, declaró un líder comunitario en anonimato.
La región Montaña, históricamente marginada, enfrenta ahora una doble tragedia: la destrucción por fenómenos naturales y el abandono institucional federal. Las comunidades indígenas exigen atención inmediata para evitar una crisis humanitaria en los próximos días.