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La vía Acapulco-Zihuatanejo se ha convertido en la carretera de la muerte para automovilistas

Demandan a la SICT que rehabilite los baches e instale señalamientos en las desviaciones, además de quitar los constantes topes

Texto: Alberto Solís Loeza 

Coyuca de Benítez, Gro., 10 de agosto de 2024.- Automovilistas particulares y del transporte público, demandaron a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) para que tomen medidas inmediatas para mejorar la infraestructura de la carretera federal Acapulco – Zihuatanejo, incluyendo la reparación de baches que abarcan casi lo de un carril, la instalación de señaléticas preventivas, restrictivas e informativas, las cuales sean claras y efectivas, así como la disminución de reductores de velocidad lo que conocemos como topes, que son excesivamente grandes y numerosos, que hacen que esta carretera sea extremadamente peligrosa, lejos de ayudar sólo ocasionan accidentes e incluso hasta afectan partes de un vehículo. Las constantes modificaciones confusas, como líneas adicionales y boyas metálicas, aumentan el riesgo de accidentes, especialmente para los motociclistas.

La carretera no cuenta con buena visibilidad, la mayor parte se encuentra totalmente oscura y está llena de grandes baches. Con la poca visibilidad con la que cuenta la carretera es impredecible percatarse o de esquivar estos grandísimos socavones.

Hay partes donde hay desviaciones inesperadas y no hay ningún señalamiento preventivo que indique el estrechamiento de carril, por lo que muchos terminan saliéndose del arroyo de circulación.

Además, es fundamental que se implementen medidas para controlar la presencia de animales en la carretera, ya que representan un peligro para los conductores y pueden causar accidentes graves. Los dueños de ganado deben ser responsables y tomar las medidas necesarias para evitar que sus animales invadan la vía pública.

Así como también, se requiere de una mayor presencia de elementos de seguridad vial, como patrullas y ambulancias, para brindar atención oportuna en caso de accidentes.

La seguridad vial es responsabilidad de todos, pero es crucial que las autoridades tomen medidas concretas para garantizar que las carreteras estén en condiciones óptimas para su uso. No podemos permitir que más vidas se pierdan debido a la negligencia en el mantenimiento de las carreteras. Es hora de que el gobierno municipal y federal actúen de manera decisiva para resolver esta situación.