“Salud Casa por Casa”: Un programa sin medicinas ni atención médica directa en Guerrero
El delegado federal Iván Hernández Díaz admite que la nueva estrategia de bienestar solo contempla censos y recomendaciones generales, sin atención clínica ni abasto de medicamentos
Texto: Yener Santos
Fotografía: Jesús De La Cruz
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 12 de junio de 2025.— Durante el arranque oficial del programa Salud Casa por Casa, el delegado federal de los Programas para el Bienestar en Guerrero, Iván Hernández Díaz, reconoció abiertamente que esta iniciativa no está diseñada para brindar atención médica ni distribuir medicamentos, sino únicamente para realizar chequeos básicos y ofrecer recomendaciones generales para el cuidado de la salud.
En conferencia de prensa, Hernández Díaz detalló que el personal que visitará los domicilios —identificado como “servidores de la nación”— no está facultado para recetar ni entregar medicamentos. Su labor consistirá en llenar formatos de censo, portar una tablet para registrar información, y recibir asesoría telefónica de un médico para sugerir acciones preventivas de salud.
A pesar de esta limitada capacidad operativa, el funcionario aseguró que Salud Casa por Casa será el “sello del sexenio” de la presidenta Claudia Sheinbaum, afirmando que transformará el sistema de salud en el país. No obstante, en su propia exposición aclaró que el programa carece de un cuadro básico de medicamentos, el cual —según dijo— se “construirá posteriormente”.
La contradicción fue evidente: mientras se habla de una revolución en el modelo de atención sanitaria, el programa no ofrece insumos básicos ni atención médica profesional presencial. En su fase inicial, se enfocará en adultos mayores y personas con discapacidad, con el objetivo de prevenir enfermedades mediante visitas periódicas, aunque sin diagnóstico clínico ni tratamiento.
Al ser cuestionado sobre el presupuesto destinado a medicamentos, Hernández Díaz reiteró que Salud Casa por Casa no contempla este rubro en su etapa actual. Los recursos, insistió, “se agregarán en el proceso”.
En otro momento de la conferencia, se le preguntó al delegado sobre las denuncias de violencia en la comunidad de Puerto Las Ollas, en el municipio de Coyuca de Catalán. Habitantes han señalado intentos de despojo de sus cosechas por parte de grupos armados. Al respecto, Hernández Díaz evadió el tema de seguridad y puntualizó que Sembrando Vida, el programa involucrado, “no brinda protección a las comunidades”, sino únicamente asesoría productiva para los beneficiarios.
Las respuestas del delegado dejaron más dudas que certezas sobre el alcance real del nuevo programa de salud. Mientras el gobierno federal lo presenta como una estrategia transformadora, lo cierto es que Salud Casa por Casa arranca sin personal médico calificado, sin medicamentos, y con una estructura basada más en registro de datos que en atención efectiva.
