Crónica legislativa; resiliencia del conservadurismo en su ocaso
Texto: Yahir Flores Hdez.
La incertidumbre respecto a quien sería el «Judas» del viejo régimen que a cambio de impunidad, inclinaría la balanza en el Senado de la República a favor del oficialismo, se disipó el lunes 9 de septiembre por la tarde, cuando Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del casique y ex gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, no llegó al cónclave panista llevado a cabo horas previas al debate sobre la Reforma Judicial, en ese momento Marko Cortés sintió el verdadero terror.
El coordinador de la fracción parlamentaria de Morena y aliados, Adán Agusto López, ya lo tenía previamente pactado con la dinastía Yunes, el periodista y escritor Ricardo Raphael lo anticipó en su columna «Zoom» publicada en Milenio, «Acordaron que el senador Yunes Márquez pedirá licencia para que su padre asuma el cargo el día en que se votará la reforma judicial. Luego, el ex gobernador de Veracruz, Yunes Linares, se pronunciará a favor de la mayoría. Él será el traidor que hacía falta para fracturar al bloque opositor», esgrimió el columnista con certeza.
El diagnóstico de Raphael tuvo ligeras imprecisiones; en efecto, Yunes Márquez pidió licencia, y en su papel de senador suplente, Yunes Linares arribó a San Lázaro para votar a favor de la reforma, aunque finalmente solo fungió de escudo humano para su hijo ante los señalamientos de «Traidor» por parte de la oposición, y se enfrascó en una trifulca con Marko Cortés respecto a quien de los dos era más deleznable en términos políticos, fue algo épico; el panismo destrozándose desde las entrañas.
Simultáneamente, el senador de Movimiento Ciudadano (MC) por Campeche, Daniel Barreda, no se presentaba a la sesión aplicando un «Ghosting» a sus compañeros de bancada. Horas más tarde justificó su ausencia alegando que detuvieron a su papá, esto sin ahondar en detalles. Aunque la senadora y secretaria general de Morena Citlalli Hernández, restregó el hecho en la cara de la bancada de MC y les hizo ver su realidad: «Amigos dense cuenta, si su senador no les contesta es porque ya decidió», sostuvo refutando las versiones del excandidato presidencial Jorge Álvarez Maynez y el senador Clemente Castañeda, respecto a una presunta «Desaparición» de Barreda.
Luego de concretarse el cambio de bando de Yunes Márquez, y aunado a la ausencia del senador Barreda, la aprobación de la Reforma al Poder Judicial era inminente. Fue entonces cuando en un acto desesperado, aconteció el portazo; los «Buitres con Toga», en su afán de obstaculizar la discusión de la reforma, pasaron de triquiñuelas legales y amparos ridículos a la violencia burda, y a través de una horda de porros a su servicio tomaron la máxima tribuna de la Cámara Alta.
Tal irrupción fue irónica en varias dimensiones; aquellos defensores de la democracia pretendían imponer con violencia su postura e ideología, aquellos inflexibles que se negaban al diálogo antes del 2 de junio sugerían una alternativa de reforma sobre la hora y exigían que pasará «Fast Track», aquellos que luchaban por la independencia de los tres Poderes de la Unión, ejercian sin pudor una injerencia grotesca contra el Legislativo. Noroña procedió a levantar sesión y llamó a receso, ante la consigna «Aquí nos quedamos» de 41 senadores del bloque opositor que en su delirio, pretendían legislar con el Senado infestado de protestantes.
Posteriormente a la embestida de porros y buitres quejosos en San Lázaro, la sesión se reanudó en una sede alternativa ya contemplada con anticipación; la Antigua Casona de Xicoténcatl.
Ahí se cinceló el elocuente y muy bien elaborado discurso de Yunes Márquez con relación a su voto a favor de la Reforma Judicial: «Deseo por el bien de México que dejemos atrás la falta de diálogo entre el Ejecutivo y las fuerzas políticas, y que juntos construyamos una nueva y mejor realidad. Se que la Reforma al Poder Judicial que se nos ha propuesto no es la mejor, se también que en las Leyes secundarias tendremos la oportunidad de perfeccionarla e instrumentarla, por eso, en la decisión más difícil de mi vida, he determinado dar mi voto a favor del dictamen para crear un nuevo modelo de impartición de justicia», asestó extasiado el «Judas» panista.
En el PAN Marko Cortés opto por el drama ante la traición de los Yunes, en el PRI, me imagino que por el déficit de no experimentar una victoria real desde hace mucho tiempo, «Alito» Moreno y Manuel «Diabólico» Añorve han estado haciendo el ridículo al enaltecer que el «Judas» no salió de las filas priístas, y en MC continúan en shock por el «Ghosting» de Barreda.
A grandes rasgos, fue así como los norteamericanos, el Clero, Lorenzo Córdoba, Enrique Krauze, Luisito Comunica, y Claudio Xiconténcalt González, todos sin excepción, personajes que siguen y seguirán resistiéndose al cambio, se apuntaron una derrota más como oposición del Obradorato, la más dolorosa para ellos desde mi óptica, y de nada sirvió recurrir a la versión más anarquista de Norma Piña tomando San Lázaro…