Política

Salvador Rangel ha buscado siempre el diálogo entre grupos de la delincuencia organizada en Guerrero

El acuerdo de paz entre el grupo de Los Tlacos, con el de la Familia Michoacana, fue uno de sus logros del Obispo Emérito

Texto: Jorge Balvanera 

Chilpancingo de los Bravo, Gro., 30 de abril de 2024.- Monseñor Salvador Rangel Mendoza, ex Obispo de la Diócesis Chilpancingo- Chilapa, desde que fue nombrado Obispo de la Diócesis de Chilpancingo- Chilapa, el 20 de junio de 2015, ha buscado el diálogo con los grupos de la delincuencia organizada que operan en la zona Centro, y Sierra del estado de Guerrero.

El obispo, quien en febrero de 2022, renunció al cargo, debido a que llegó al límite de edad de 75 años para el servicio episcopal, por lo que fue nombrado Obispo Emérito.

El obispo Mendoza Rangel, ha sido un personaje muy importante en la pacificación en la zona centro de Guerrero, durante varios años ha mantenido pláticas con los diferentes grupos delincuenciales que operan en la zona centro, y en la sierra de la entidad, principalmente con el Cártel del Sur, que encabeza, Isaac Navarrete, y con Los Ardillos, que liderea Celso Ortega Jiménez; así como el Onésimo Marquina Chapa, alias “El Necho”, presunto líder de la organización criminal conocida como Los Tlacos o el Cártel de la Sierra, con los que, junto con otros prelados, pactó una tregua que se mantiene hasta el momento.

Sin embargo, a partir del asesinato de dos curas ocurridos en las inmediaciones de la comunidad de Juliantla, en la carretera Taxco-Iguala, en febrero del año 2018, cuando hizo un reclamo enérgico a los tres niveles de gobierno, su presencia en el ámbito político-social, fue de menos a más.

Los curas asesinados fueron Iván Añorve Jaimes, párroco de La Sagrada Familia, en Las Vigas, municipio de San Marcos, en la Costa Chica; y Germaín Muñoz García, párroco de San Cristóbal, de la comunidad de Mezcala, en la zona centro de la entidad.

Uno de sus asistentes, que solicitó el anonimato, dijo vía telefónica, que desde entonces, el obispo Rangel Mendoza, empezó a recorrer la sierra, desde Chilpancingo, Tlacotepec, y Tierra Caliente, además de Mochitlán, Chilapa, Quechultenango, Colotlipa, en la zona centro de la entidad.

Recordó que el obispo, “casi desde su llegada, inició pláticas con los grupos delincuenciales, a partir de los asesinatos de choferes, en la capital, y en otros puntos de la entidad”.

Manifestó que “las circunstancias lo fueron involucrando, desde 2016 a 2024, es decir los ochos años de su obispado, y ahora como obispo emérito, continúo con las pláticas con los líderes de diversos grupos delincuenciales”.

En tanto, aseguró que “el acuerdo con entre el grupo de Los Tlacos, con el de la Familia Michoacana, fue uno de sus logros, en donde tuvo una participación destacada el sacerdote, José Filiberto Velázquez Florencio, quien fungió como mediador. Sabemos que las pláticas llegaron hasta con Los Ardillos, pero no hay más detalles”.

Incluso recordó que al obispo Salvador Rangel, le gusta contar una plática con el Papa Francisco, “le dijo: te sacaste la lotería( refiriéndose a la situación de violencia que se vivía en Guerrero)”.

“Don Salvador Rangel, fue uno de los primeros obispos del país, en anunciar que la amapola ya no era negocio para los campesinos de Guerrero, y que por lo tanto, deberían buscarse otras alternativas, pero no secuestros y extorsiones, que han dejado a los pueblos cada vez más pobres”, concluyó la fuente.