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El huracán Otis no inundó Acapulco, pero el viento destruyó todo a su paso

Traileres volcados por las ráfagas de aire, fachadas de hotel y centros comerciales destruidos en la zona Diamante

«Vimos volar portones de acero que eran arrancados enteros de sus cimientos. Los tinacos, Rotoplas y tanques estacionarios de gas salían volando», narran damnificados

Texto y Fotos: Rangel Ventura

Acapulco de Juárez, Gro., 26 de octubre de 2023.- El huracán Otis siniestró cientos de hoteles, cadenas de restaurantes, centros comerciales, tiendas departamentales y franquicias de empresas automotriz instaladas en la Zona Diamante, el lugar comercial más exclusivo e importante del puerto.

En un recorrido realizado por este reportero, 36 horas después de la tragedia, se pudo constatar la fuerza devastadora del meteoro en el bulevar de Las Naciones, donde ningún establecimiento comercial o complejo turístico, pudo salir intacto de las ráfagas de viento que alcanzaron los 300 kilómetros por hora (kph).

Aunado a las afectaciones del fenómeno natural, las empresas transnacionales como Oxxo, Chedraui y otras, se enfrentaron a la rapiña de los pobladores de Acapulco que acudieron a saquearlas y realizar actos de rapiña.

El desfile de personas en carritos de los mismos centros comerciales y hasta camionetas y taxis, comenzó desde ayer y hasta la realización de esta nota (a las 6 de la tarde), continuaban sacando los productos.

En el recorrido, se documentó que el viento tuvo tanto impacto, que dos tráileres -uno de doble remolque y otro normal de una empresa internacional de expendio de pan- quedaron volcados en la autopista de Metlaplil, la cual continúa inundada en un tramo, a la altura del entronque a la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, que une a Oaxaca con la región Costa Chica de Guerrero.

Edificios completos fueron totalmente destruidos por la fuerza del viento en sus fachadas. Hay decenas de poste de concreto de la CFE derribados. Palmeras y árboles de Parotas, fueron arrancados de raíces y permanecen tirados a lo largo del bulevar de Las Naciones, por lo que en algunos tramos solo hay un carril habilitado.

La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, al igual que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, confirmaron que la cifra preliminar esta mañana, es de 30 personas muertas y 4 desaparecidos tras el paso del huracán Otis.

Sin embargo, en testimonios recabados de comerciantes y vecinos de la zona de puerto Marqués, La Cima y Pie de la Cuesta, las ráfagas de vientos fueron tan fuertes que en las horas más drásticas del huracán, el zumbido del aire era tan ensordecedor que tenían que cubrirse los oídos, a tal grado que casas enteras construidas de cartón, madera y concreto sencillo, fueron destruidas por completo, y hasta el momento no se sabe nada de sus habitantes, por lo que en las próximas horas la cifra de desaparecidos podría aumentar.

«Vimos volar portonos de acero que eran arrancados enteros de sus cimientos. Los tinacos, Rotoplas y tanques estacionarios de gas salían volando. Laminas de acero, ventanas de vidrios y hasta colchones quedaban por varios minutos suspendidos en el aire», describió aún con el susto en la cara el joven Orlando.

De acuerdo a lo relatado por don Juan Godoy, de San Pedro Las Playas, en el huracán «Manuel» de septiembre de 2013, los pobladores podían salir a ver a sus familias en medio del agua o desplazarse entre la lluvia.

«En esta ocasión no fue así. El huracán no traía tanta agua, pero el viento fue tan fuerte que destruyó nuestros techos y ventanas y la mayoría de familias estuvimos casi tres horas tirados en el suelo o refugiados en baños porque era imposible salir a la calle por la gran cantidad de cosas que salían volando a gran velocidad», narró el pescador.

Sin embargo, a pesar de la situación caótica en que se encuentra la zona Diamante, la ayuda está fluyendo en esta parte por las autoridades de los tres niveles de gobierno y se trabaja a marchas forzadas para rehabilitar ésta área que es la principal zona turística de Acapulco. Lamentablemente, no sucede lo mismo con las colonias de la periferia y las zonas rurales.