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“Cristal”, revela su vida nocturna como bailarina exótica en Chilpancingo

La joven michoacana que hace “Pole Dance” en centros nocturnos, habla sobre los retos a los que se ha enfrentado para salir adelante

Texto: Rangel Ventura 

Fotografía: Fernando Pastor 

Chilpancingo de los Bravo, Gro., 25 de agosto de 2023.- Hasta siete veces más el salario mínimo en México, llega a ganar diario una bailarina exótica en los clubes nocturnos, reveló una de las chicas.

Cristal -como se hace llamar en los escenarios-, quien cuenta con más de 6 años brindando sus servicios profesionales como bailadora de “Pole Dance” en diferentes centros nocturnos del país, nos relata su vida laboral y los retos a los que se ha enfrentado para salir adelante.

La joven originaria del vecino estado de Michoacán, es madre soltera de dos niñas y cuenta con estudios de bachillerato; alterna su vida como bailarina, administrando varios negocios de boutique en Cuernavaca, Morelos y la Ciudad de México, que son de su propiedad.

“CADA CHICA ESCOGE HASTA DÓNDE QUIERE LLEGAR CON SUS CLIENTES”

En entrevista exclusiva con Noticias Reporte Guerrero y En Primer Plano, “Cristal” relata que empezó a trabajar a los 26 años en estos giros, poco a poco: primero, como mesera de una cantina con fachada de restaurante, hasta que le ofrecieron ser bailarina exótica en un “Table Dance” de la Ciudad de México.

La empresaria michoacana llegó 30 minutos tarde de la hora pactada a la entrevista con los reporteros en una cafetería en el primer cuadro de Chilpancingo. El tráfico de la capital y la falta de estacionamiento para aparcar su camioneta, fueron su justificación por el retraso.

Cristal es una mujer empoderada, abierta, ágil para expresarse y dice sentirse orgullosa de su oficio, “a mí se me hace un trabajo como cualquier otro, porque es artístico, a mí me gusta cuando yo bailo, escoger la música y sentirla, lo que hace que la gente te voltee a ver. Las chicas cuando hacen tubo y le echan ganas, la gente aplaude porque es algo artístico”, consideró.

— ¿Es difícil la vida nocturna? — cuestiona la reportera Yasmín García.

—Es pesado por trabajar de noche, por estar lejos de tu familia, por el ambiente, ya que somos muchas mujeres y surgen las envidias, los egos, las peleas o cosas así. Pero es padre porque aprendes y conoces muchas personas y se gana muy bien —responde a botepronto la trabajadora nocturna.

La bailarina de Pole Dance, se sincera con los entrevistadores y reconoce que, aunque hoy a sus 32 años de edad es una mujer exitosa en sus negocios, cuenta con casa propia y les da una vida estable y cómoda a sus hijas, al principio le daba pena decir a qué se dedicaba, “Porque está muy satanizado” este empleo en México, reconoce.

“Una cosa es ser bailarina y otra andar de ‘scort’ [prostituta] en los centros nocturnos”, aclara la danzante de “Pole”, y añade: “cada chica escoge hasta dónde quiere llegar con los clientes”.

HASTA $1,500 DIARIOS SOLO POR BAILAR

Sobre su vida en los llamados “Men’s Club”, Cristal revela que cada chica se maneja con representante o de manera directa para acordar los salarios con los propietarios de cada negocio. Cada una reciben un salario base de entre 500 y 1,500 pesos diarios, que se añaden a las comisiones, copas, propinas y otros servicios que brinden a los clientes.

El salario mínimo en México es de 207 pesos diarios, y de acuerdo al INEGI, un mexicano en promedio gana un salario mensual de 6 mil pesos. En general, una persona de clase media gana 20 mil pesos al mes y la clase alta, de 60 mil pesos en adelante.

Aunque las bailarinas de centros nocturnos no cuentan con prestaciones laborales, pueden llegar a recibir mayor salario que el promedio de los mexicanos. No obstante, el margen de ganancias es limitado, pues tienen que pagar sus pasajes, hoteles, comidas, vestuarios y gastos de representación.

En el caso de la entrevistada, revela que ella cuenta con un representante, quien es el que negocia sus contratos con los centros nocturnos de todo el país donde se presenta. En la mayoría está como mínimo una semana y máximo 21 días. Es la primera vez que visita Chilpancingo, aunque reconoce que ha estado en varios Men’s Club de Acapulco desde hace años.

RELATA SU DÍA LABORAL EN CENTROS NOCTURNOS DE CHILPANCINGO

La bailarina michoacana comparte con los entrevistadores su día normal trabajando en uno de los centros nocturnos más populares de la capital de Guerrero, del cual omitimos su razón social por cuestiones de seguridad.

Diariamente convive con chicas de otros estados, incluso, provenientes de otros países como Venezuela y Colombia.

Cristal se despierta después del mediodía. Se prepara sus comidas saludables, porque cuida su cuerpo, ya que literalmente vive de su apariencia física. En las tardes se va a entrenar como mínimo una hora en el gimnasio Hispano.

Su día continúa administrando vía telefónica los negocios de ropa que tiene. Está al pendiente de sus hijas y se da tiempo para descansar antes de irse al centro nocturno.

Desde las 7 de la noche comienza a maquillarse y escoger la ropa erótica con la que realizará su show de Pole Dance. A las 9 PM tiene que estar en Men´s Club. La primera presentación es a partir de las 10 de la noche y la última chica que sale a bailar en el tubo lo hace a las 5 de la madrugada. Dependiendo de la clientela y el día, a ella le proporcionan su turno.

Escoge la canción con la que hará su rutina y se la entrega previamente al DJ del centro nocturno.

—¿Cuáles son los principales clientes que frecuentan los lugares donde te presentas? —cuestionó este reportero.

—Principalmente políticos y empresarios —Señala Cristal, quien se atreve a contar parte de sus experiencias:

“En una ocasión, un empresario me regaló una camioneta. Otro, me llevó de viaje a Cuba y me daba muchos regalos”, recuerda al momento de deslizar una sonrisa, la cual se interrumpe con la siguiente anécdota:

“Pero me han ‘roto’ muchas veces el corazón, por eso no me enamoro ya de los clientes. En mi caso, prefiero marcar límite y ser profesional en ese aspecto”, subrayó.

EN CINCO AÑOS PLANEA RETIRARSE

La chica se ha propuesto como meta personal en cinco años abandonar los escenarios. En tanto continuará bailando para conseguir dinero y terminar de construir su casa, además de invertir más recursos para extender sus negocios de ropa y abrir más sucursales, hasta convertirse en una exitosa empresaria.

—Pero si se gana muy bien, ¿por qué renunciar al Pole Dance? —interrumpe este periodista.

—Sí. Pero es muy agotado trabajar de noche y las desveladas. Viajar mucho y estar lejos de tu casa y tu familia, te deprime y te hartas —responde tajante la bailarina.

Hasta el momento Cristal no les ha confesado a sus padres a qué se dedica, pero ella intuye que ya lo saben, por la lujosa vida que se da. Sus hermanos —todos profesionales, incluso con maestrías y doctorados— saben de su trabajo y la apoyan.

“Mis hermanos trabajan en el extranjero en países donde el ‘Pole Dance’ es un arte y una profesión como cualquier otra, para ellos es absolutamente normal que su hermana trabaje en centros nocturnos bailando”, detalla la entrevistada.

Por último, reconoce que no le gustaría que sus hijas se dediquen a este oficio del baile de Pole Dance, sin embargo, si lo decidieran hacer, “sí las apoyaría y hasta consejos les daría”, concluyó.