Colocan pancartas y realizan homenaje en Zihuatanejo para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo
Ciudadanos colocaron un altar y veladoras afuera del Museo Regional de la Costa Grande, lugar que el edil michoacano visitó durante su última gira por Zihuatanejo; exigieron justicia y el esclarecimiento del crimen que ha conmocionado al país
Texto: Alberto Solís Loeza
Zihuatanejo, Gro., 04 de noviembre de 2025. — Un grupo de ciudadanos colocó pancartas y realizó un altar afuera del Museo Regional de la Costa Grande (Macogra) en honor a Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan, Michoacán, asesinado días atrás. El homenaje se llevó a cabo alrededor de las 11 de la mañana, en el mismo lugar que el edil visitó hace poco más de un mes durante su gira de trabajo por este puerto guerrerense.
Los asistentes encendieron veladoras, depositaron flores y colocaron fotografías del exalcalde, en una muestra de respeto y exigencia de justicia. Paloma Villa, una de las participantes, expresó que el grupo no buscó realizar una marcha ni afectar a terceros, sino rendir homenaje a un hombre que —dijo— “llevó una lucha pacífica y puso el ejemplo de no doblegarse ante el gobierno, actuando con valentía para defender lo que se gana con trabajo propio”.
Asimismo, informaron que se sumarán a la marcha nacional programada para el próximo 15 de noviembre en la Ciudad de México, con el propósito de exigir justicia y el esclarecimiento del crimen. “Este museo de la Costa Grande fue el único lugar que visitó como presidente municipal, y por ello decidimos hacer este homenaje aquí”, señaló Villa.
Las pancartas colocadas en distintos puntos del puerto reflejan la indignación de los ciudadanos ante la violencia que sigue cobrando la vida de servidores públicos comprometidos. En ellas, los mensajes reiteran la exigencia de justicia por el asesinato de uno de los pocos alcaldes que se atrevió a enfrentar al crimen organizado y a demandar seguridad al gobierno federal.
El homicidio de Carlos Manzo ha generado una profunda consternación nacional, y en municipios como Zihuatanejo se ha convertido en un símbolo de resistencia civil ante la inseguridad y la impunidad que persisten en el país.
